Fallos y más fallos

Estamos aquí para aprender, nos tienen dicho que no intentemos hacer las cosas bien, porque ninguno de nosotros lo hará de aquí a junio. Todo es tan sencillo, tan aparentemente sencillo, como seguir estos pasos:

- Mi concentración en el otro
- Momento a momento
- Transitar

Si todo eso se cumple nacerá la "escucha", esto es, recibir del compañero y trabajar por y para él. (Foto: Performance contra la videovigilancia. 2005. ZEMOS98 + FCOM)


En los primeros días, y todavía ahora, una tiene la sensación de cometer sólo fallos y más fallos... con lo cual no nos queda otra que "disfrutar del placer de hacerlo mal", según dice Cipri, el profesor de Técnica.

Anticipo, no escucho, tengo muy en cuenta al público (intento hacer la escena en lugar de trabajar el momento a momento), no me arriesgo muchas veces a jugar de verdad... Pero hoy han hecho que yo misma dijera algo bueno que tengo: la capacidad para saltar de una emoción a otra, que lo que hago me apasiona y según algunos también se intuye que tengo capacidad de juego... "solo" me falta creérmelo de verdad!!

Para Radioactivos realicé con la ayuda de algunos compañeros una pequeña pieza donde responden a dos preguntas: ¿Qué sientes cuando actúas? ¿Qué significa para ti la profesión del actor o actriz? Lo grabé para una nueva sección del programa de la que me encargo: Escenicofrénica. Aquí está el programa 05 de la 2ª temporada.

Y si la vida fuera como en un ejercicio de improvisación... donde tenemos que quitar lo que sobra, donde tenemos que ir justo al grano, donde ese tiempo es la condensación de la vida, donde nada es casual, donde no contamos, si no que vivimos...