22 de julio de 2010

Vivir el momento aquí y ahora

Era eso lo que nos decían constantemente en la escuela. Los actores tenemos que ser sinceros, más que nadie si cabe. Tenemos que aprender de las grandes experiencias de la vida, por eso suele pasar que el actor cuanto mayor es mejor es la calidad de sus actuaciones.

Compartí una escena el curso pasado, un texto de Shakespeare, precioso, ingenuo, cómico y satírico, con un compañero bondadoso a más no poder, creativo, resolutivo aunque tuviera que pasar por más de un bloqueo, pero qué importaba, si al final lo conseguía...

Mi compañero no es español, es de las américas, de un país del que sé bien poco, Guatemala. Llevaba tres años casi en España, pero hace unos días, por el arte y la gracia de Dios, las leyes y la política, Lester, que así se llama, ha regresado a Guatemala. No, esta vez no seré correcta, no voy a usar eufemismos, Lester no ha regresado, a Lester lo han deportado, por la noche lo despiertan y casi lo meten en un saco y se lo llevan, como si fuera una patata, una máquina, sin avisar a nadie, ni siquiera a su familia.

El proceso ha durado unos días, pero no tengo ganas de explicarlo. Hemos sido unos cuantos los que en nuestra abundante ignorancia del asqueroso mundo de los abogados y la burocracia nos hemos comido el coco para que mi compañero, nuestro amigo, saliera bien de ésta. En particular le agradezco a Lydia Molina su hazaña, que se ha convertido ya en algo de interés personal. Podéis leer el reportaje que hizo de este caso aquí. También se hizo eco de la fea noticia aquí.

Acudí a ella porque es periodista especializada en migración y cooperación, trabaja en Periodismo Humano. Al principio pensé que era algo absurdo, pero es cierto que no podemos subestimar lo que esté en nuestras manos, yo no lo hice y lo único que tenía era Lydia.

Alguien decide que la situación de nuestro amigo es ilegal, irregular, inmoral y de buenas a primeras hay que deshacerse de él. Si es que creían que Lester era un parásito están muy equivocados. Conozco a gente que no pega un palo al agua y son españoles ¿y qué? Seguro que son más estorbo para la sociedad esos funcionarios del estado que opositan para policía para rascarse tan agusto la panza (quede claro que no hablo de todos, aunque solo puntualizo esto por educación y porque generalizar es de torpes). Lester es puro nervio y tiene orgullo, sería un mal policía, ahora que lo pienso!

El otro palo

Los actores tenemos que ser sinceros, pero ¿lo son con nosotros? No voy a comparar poque no se trata de eso, pero antes de que nos azotara este acontecimiento "que solo pasa en las noticias" ya estábamos disgustados. Justo el último día de clase, en la evaluación, la dirección de la escuela decidió prescindir de dos alumnos del segundo curso. Yo no sigo en la escuela, pero es evidente que este tema me enerva.

Conozco mejor uno de los casos, me centraré en él, aunque tampoco voy a ser explícita. Solo quiero expresar que es tremendamente injusto echar a alguien de una escuela privada por razones absurdas, totalmente subjetivas y sin darle ningún tipo de oportunidad de repetir o incluso de réplica.

¿En qué se parecen estos dos hechos? En que a ambos todo les ha cogido de sorpresa. Se han confiado y cuando la víctima se presenta más desprevenida (durmiendo o después de hacer una actuación impecable en la muestra final de curso) el animal ataca sin piedad, al cuello. Así no hay quien reaccione...

Si hay que actuar así de sucio en la vida nunca se formarán buenos actores, crecerán los actores envidiosos e hipócritas, con armas de doble filo.

"Vivir el momento aquí y ahora". Si Layton decía esto quizás es porque nos quería avisar de que mañana puede ser que nos deporten del país o que te digan que sobras en definitiva.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No hace mucho alguien,tb enervado por el tema escribió esto,y
yo,no puedo hacer otra cosa q reproducirlo:
"NO UTILICES EL TARMPOLÍN;
POR QUÉ?!
PUES PORQUE LA PISCINA YA HACE TIEMPO KE NO TIENE AGUA Y TE ABRIRÁS LA CABEZA CONTRA LAS LOSAS DEL SUELO."
sabemos q ya no es lo que era,y se pudrieron,se pudren y se pudirán mientras no renueven el suelo donde pisan.

Lester volverá he iremos a visitar presonalmente al fiscal con un contrato en la mano.Es inconcebible que sigamos viviendo en un país en dónde las personas "sin papeles"( a mi q me expliquen esto) son tratadas como delincuentes.Es un abuso,es una injusticia,es indignante y por ello,siempre confiaré,en que se haga justicia,de uno u otro modo,hoy o mañana,pero llegará.

Gracias Cris.
te quiero


La Gallega

Anónimo dijo...

Cada vez que oigo o leo una historia asi sientes que el sistema en general falla.
Una persona ilegal? acaso el mundo no es de las personas. Que les hace a unos ser mejores que otros? un puto papel?

No tengo la suerte de conocer a Lester, pero que sepa desde donde este, que todos debemos sentirnos extranjeros, incluso en la propia tierra de uno.

E.R.L.

Antonio Rincón dijo...

De las mejores entradas que he leído hasta ahora. Yo también he reinterpretado la enseñanas del maestro, vivir aquí y ahora, en situación imaginaria. Eso es lo que se nos olvida, que hay que imaginar nuestra realidad para poder dominarla y aún así, nos deportan, nos echan, nos caen losas, nos matan los sueños.