
Cápsulas & Piezas se presenta como una forma de experimentar sobre posibilidades escénicas. "Las cápsulas fomentan la improvisación y la investigación anulando las fronteras entre las distintas disciplinas artísticas".
Las dos representaciones han durado muy pocos minutos. La primera, "Capítulo VIII del Código Civil: De la disolución del matrimonio", interpretada por Arturo Parrilla y Raquel Madrid, hablaba de lo que ya adelanta el título. Una pareja en pleno transcurso de su divorcio. Danza violenta, bella y también angustiosa, con un principio más cómico (ambientación de boda, con orquesta hortera y todo, en la que ellos son dos de los invitados) y ornamentado con diapositivas que ilustraban el discurso. Chico y chica con movimientos y textos acertados, bruscos y compenetrados, donde no siempre es la chica quien pesa menos y caben figuras potentes donde él se acurrurca mientras ella lo sostiene. (En momentos puntuales se me parecían a Virginia García y Damián Muñoz, de los que espero hablar mucho en este blog). 15 minutos que se han pasado volando
La segunda, algo más larga: "Callen Ustedensen". Creatividad y elementos poco usuales en la danza: vinilos, humor y dos hombres (Juan Luis Matilla y Roberto Martínez). ¿Por qué realmente es poco común que dos hombres bailen? Vuelvo a hacer referencia a Damián Muñoz que junto a Jordi Cortés interpretaron una de las piezas más sorprendentes que he podido ver, Olelés.
En esta representación ambos bailarines han jugado con el absurdo, añadiendo a un tercer intérprete (Fran Torres, de Teatro Delux) que ha desempeñado el papel de DJ, lanzando sonidos, música y creando un espacio sonoro que influía a los dos protagonistas...o quizás eran ellos los que conducían el audio.
Vinilos rotos, mezclados y también usado como 'armas'. Juan Luis y Roberto se han torcido, han cantado, han repetido una coreografía sin sentido, han sudado, se han golpeado, se han cansado, han jadeado y todos nos hemos reido.
Y a mí me ha gustado...
No hay comentarios:
Publicar un comentario